Rosario

1 de Julio de 2000
Hijitos, venid a mi Inmaculado Corazón, sumergíos en mi Corazón
maternal, para llevarlos al Divino Corazón de Jesús.
Hoy quiero bendecir especialmente a mis pequeños hijos; a los que
sufren la pobreza, a los enfermos y marginados, a mis hijos dolientes,
a aquellos que imploran mi ayuda como Madre de Dios. A ellos les
digo: venid a Mí pequeñitos, venid bajo mi Manto.
Este es el tiempo de gran Misericordia dado por Dios.
Acudid con confianza y os ayudaré.
Bendigo esta tierra y a todos los hijos que me aman y me honran.
Amén.